Quiénes somos. Por vocación específica somos Discípulas de Jesús Maestro; mujeres consagradas, que viven en comunidades. El fundador es el Padre Santiago Alberione (1924). Somos una de las Congregaciones de la Familia Paulina, partícipes del proyecto unitario: vivir y comunicar Jesucristo Camino, Verdad y Vida, bajo la protección de Maria Reina de los Apóstoles, en el espíritu del apóstol San Pablo.
Qué hacemos. Como Maria, Madre de Dios, y las mujeres del Evangelio, transformadas por el encuentro con el Resucitado, Belleza que salva el mundo,somos enviadas, apóstoles con los apóstoles, a anunciarlo, a celebrarlo y a servirlo.
- Asumimos el ministerio de la oración incesante que se extiende en la adoración perpetua. En la acción de gracias, testimoniamos la primacía de Dios en el mundo. Invocamos gracia para que la buena noticia de Jesucristo alcance a todas las gentes.
- Insertadas en la acción pastoral de la Iglesia, constituimos “centros eucarísticos, litúrgicos, sacerdotales”, lugares de servicio eclesial y de anuncio del misterio de Cristo, abiertos al diálogo ecuménico e interreligioso.
- En el ámbito de una cultura de la comunicación, promovemos la formación litúrgica y artística para que la comunidad cristiana viva, ore y celebre en la dignidad y en la belleza, y llegue a la plena comunión con Dios, con los otros y con la creación. Nos dedicamos también a la creación artística: música, pintura, escultura, arquitectura; todo a servicio de la Liturgia.
Por qué lo hacemos. En respuesta al amor de Dios en Jesucristo que nos impulsa a hacer lo mismo en relación con nuestros hermanos. Para que Jesús Maestro, sea conocido, amado y seguido por todos. Para la gloria de Dios y la paz en la tierra.